sábado, 9 de febrero de 2013

Perdonar


Jesús era un maestro paciente que a veces recurría a relatos llamados parábolas que servían de ejemplo y para que quien las escuchará pensará y llegase a una conclusión por si mismo, de una manera más profunda que solo escuchar la lección. Pongo a continuación uno de estos pasajes.


Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.-Mateo 18:21-35

Así Jesús nos explica como nuestro padre Dios nos pone el ejemplo pues como el rey que se compadeció de su siervo y le perdono la deuda así el nos perdona nuestros pecados a nosotros, pero nos pide que seamos como él y sigamos su ejemplo en nuestro trato con nuestro prójimo que también es imperfecto como nosotros, así será un mundo más amable para todos.


La Biblia nos remarca en varias ocasiones la importancia de ser considerados con el prójimo como cuando nos dice "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas." (Mateo 6:14-15) o "Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo." (Galatas 5:14).


Así que prójimos míos, no seamos rencorosos y pasemos un buen día. Cya!


0 comentarios:

Publicar un comentario

Por favor trata de escribir bien, no te pido que no te falte ni un acento pero por favor evita escribir como metroflogger o facebookero. Este blog es un sitio decente. Gracias.

Subscribe to RSS Feed Follow me on Twitter!